Las fábricas y procesos automatizados son demasiado caros para ser reconstruidos por cada cambio de diseño o modificación que esté disponible en el mercado, por lo tanto, tienen que ser altamente configurables y flexibles. Volver a configurar con éxito toda una línea de producción o proceso requiere acceso directo a la mayoría de sus elementos de control, lo cual al estar bajo automatización es sencillo hasta el mínimo detalle.
La meta de fábricas totalmente automatizadas ya ha existido desde hace algún tiempo, pedidos de los clientes en línea a través de transacciones electrónicas donde se negocia el tamaño del lote, el precio, tamaño y color, así como aplicación de un programa gestión empresa para la administración y atención minuciosa de los recursos humanos que laboran en la industria, todo esto realizado por software, controlado a su vez por mano humana.
La promesa de la automatización y control remoto finalmente se abre camino en los entornos de fabricación y aplicaciones de mantenimiento. Décadas atrás la visión que se tenía sobre máquinas de automatización era sobre robots haciendo cualquier tarea que se les asignase. Pero hoy en día, esto es puramente una cuestión de inteligencia en red que ahora está bien desarrollada y ampliamente disponible para cualquiera que la necesite.
Hoy en día la automatización abarca más que solo producción y ventas
Se requiere el apoyo de las tecnologías de comunicación para asegurar la correcta realización de las tareas. Gracias a un montón de sensores, redes muy rápidas, software de diagnóstico de calidad e interfaces flexibles, todos estos factores con altos niveles de fiabilidad y el acceso generalizado al diagnóstico prioriza la corrección de errores a través de operaciones centralizadas.
La gran planta de producción centralizada es una cosa del pasado. La fábrica del futuro será pequeña y móvil (en el sentido de que podrá ser trasladada hasta donde haya recursos o clientes). Por ejemplo, en realidad no hay necesidad de transportar las materias primas a través de largas distancias a una planta para su procesamiento y luego transportar los productos resultantes en otro largo viaje hasta llegar al consumidor.
En los viejos tiempos, esto se hizo debido a la innovación industrial y a las inversiones localizadas en equipos, tecnología y personal. Hoy en día, esas cosas están disponibles a nivel mundial. La fabricación automatizada se refiere a la aplicación de la automatización para producir productos en fábricas sin necesidad de intervención humana.
Las principales ventajas de la fabricación automatizada son: una mayor consistencia y calidad, reducir los plazos de entrega, la simplificación de la producción, reducir la manipulación necesaria para la elaboración, mejorar el ritmo de trabajo y aumentar la moral de los trabajadores cuando se hace una buena aplicación de la automatización.