Si te has enterado que es posible espiar WhatsApp de cualquier persona, tal vez ya has elaborado tu lista de aquellas a quienes piensas aplicarle alguna de las estrategias de engaño para conocer sus conversaciones privadas. Si este es tu caso, es importante que antes de actuar lo pienses dos veces, puesto que si te descubren estarás en serios problemas.
El espionaje de información un crimen, por ende, es una actividad que se encuentra prohibida por las leyes de diversos países. Según el lugar del que se trate, las consecuencias para los delincuentes serán más o menos severas y podrás abarcar no solo la imposición de una pena de prisión, sino también el pago de una multa.
Visto así, espiar el WhatsApp de otras personas ya no resulta una plan tan atractivo. Si no estás seguro de ejecutar tu plan sin perder el anonimato, es imperativo que renuncies a esta idea, al menos hasta que no represente un riesgo para tu libertad.
Amenazas contra tu seguridad personal
Ciertamente la mayor amenaza a la que se enfrenta quien intenta espiar el WhatsApp de un usuario, es la de ir a la cárcel. La libertad es un don muy preciado y nadie quiere perderla. Pero aun si supieras cómo evitar dicha sanción legal es fundamental que estés atento al resto de los riesgos a los que te expones.
Entrar al mundo del hacking implica desenvolverse en un espacio en el que prácticamente nada es de fiar. ¿Qué quiere decir esto? Que existe una alta probabilidad de que cuando creas haber encontrado lo que buscas, en realidad estés siendo víctima de un engaño diseñado para perjudicarte.
Recuerda que los virus están por doquier, si no te mantienes atento, podrías caer en una trampa. Por tanto, instrúyete lo suficiente antes de aventurarte a descargar aplicaciones o emplear técnicas que más adelante terminen afectándote a ti.